Impulso en la formación de mujeres en riesgo de exclusión social
La Fundación Prodean, Clece Social y la Fundación Persán, celebraron el pasado martes la clausura del curso ‘Una apuesta por la mujer’, que ha otorgado una formación esencial a una veintena de mujeres para afrontar su inclusión en el mercado laboral.
Sevilla, 22 de marzo de 2018
«Este proyecto me ha hecho sentir que valgo y que puedo conseguir cosas por mí misma». Con estas sinceras palabras, la vecina de Torreblanca Ana Soto mostraba su gratitud por haber participado en la acción formativa Una apuesta por la mujer, llevada a cabo por la Fundación Prodean, Clece Social y Fundación Persan con la colaboración del Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla en el Centro Cívico Juan Antonio González Caraballo. En este curso, que empezó en octubre y finalizó el pasado martes, un equipo de docentes expertos, bajo la coordinación de Rocío Cano-Romero, explicaron a las 20 alumnas conceptos básicos para su desarrollo personal: hábitos alimentarios saludables; inserción laboral a través de la limpieza profesional o de la artesanía; creación de inquietudes de formación; establecimiento de lazos entre las familias de la zona…
La iluminación especial en los ojos de la veintena de mujeres ponía de relieve que estas seis sesiones han sido de un aprovechamiento máximo. De hecho, cuatro de las alumnas son de la misma familia: Carmen Márquez, de 77 años y que ya es bisabuela; su hija María Ruiz, de 47 años; y Amelia Ruiz, su sobrina, de 34 años de edad. Tres generaciones de mujeres de Torreblanca que, gracias a Prodean, Clece y Persan, han podido abrirse al conocimiento, actualizar su curriculum y obtener un diploma que les va a venir muy bien para buscar trabajo. Por ejemplo, Rocío López es una madre coraje de 45 años con cuatro hijos (el mayor es un cocinero de éxito en Sevilla) que ha tenido una vida durísima y ha superado todos los obstáculos imaginables para sacar adelante ella sola a su progenie. Y este curso le ha dado recursos óptimos para desarrollarse personal y profesionalmente.
En la clausura de la acción formativa estuvieron presentes la responsable de Relaciones Institucionales de la Fundación Prodean, Felisa Castellanos; el gerente de Clece, Jesús Castañer; la directora de Participación Ciudadana y Voluntariado de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, Amanda Copete; la representante del Área de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales del Ayuntamiento de Sevilla, María Teresa García; y el director del Centro Cívico de Torreblanca, Ángel Luis Álvarez. Asimismo, Felisa Castellanos desgranó las claves del proyecto: «Estamos muy satisfechos por el número de mujeres que han asistido y por la motivación que les hemos dado de cara a la posible adquisición de un empleo». Tras el éxito de esta propuesta formativa que ha insuflado vida social a mujeres de una zona tan necesitada de recursos, Prodean seguirá trabajando en la atención de niños, en refuerzo escolar, y por las mujeres, que es un colectivo que necesita mejorar su formación, «porque de ellas dependen las familias y el futuro de los niños del barrio», a juicio de Castellanos.
Por su parte, Dolores Cruz, del Departamento de Selección de Personal de Clece, puso de relieve que «aquellos colectivos más vulnerables son los que tienen preferencia de contratación, es decir, personas con discapacidad, mujeres víctimas de violencia de género, personas en riesgo de exclusión social y jóvenes parados de larga duración». Sobre el curso que se clausuró este miércoles, Cruz afirma que es primordial que esta formación previa la tengan, porque, «por cultura o por la zona de difícil transformación donde se encuentran, tenían carencias de estas habilidades».
Asimismo, Clece Social es el proyecto social del Grupo Clece, la expresión de su compromiso con las personas. Es un compromiso entendido no como un deber de la compañía o una estrategia diseñada de responsabilidad social, sino como algo inherente a su origen y desarrollo: una empresa de personas para personas.
Un ejemplo a seguir, donde la empresa privada, junto con el tercer sector y la Administración Pública, se comprometen a dar apoyo real a quienes más lo necesitan.