España pierde 200.000 extranjeros en un año
Unos 75.000 se han ido del país y 115.557 se han nacionalizado. Los jóvenes españoles sin trabajo no son los únicos que se están marchando al extranjero. También lo hacen los inmigrantes, que una vez agotado los ahorros que hicieron en un pasado vuelven a casa o prueban suerte en otros países, como Alemania o Estados Unidos.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado las cifras del padrón a 1 de enero de 2013, cuando apenas se hablaba todavía de brotes verdes. En ellas se refleja ya una caída de la población hasta 47.129.783 habitantes en España; 135.538 menos que el año anterior. El número de habitantes siempre había crecido desde que se tienen registros históricos, debido fundamentalmente a los extranjeros. Pero ahora han dejado de venir los inmigrantes y las cifras bajan. España pierde población foránea por segundo año consecutivo. Hay 5.546.238 extranjeros, que representan el 11,70% del conjunto de la población. Son 190.020 menos que los que estaban empadronados el año pasado, cuando representaban el 12,14% de todos los habitantes.
¿Mucho o poco?
¿200.000 extranjeros menos es mucho o poco? Por situarnos, en las épocas que más crecía la población, llegaron a España en torno a 700.000 inmigrantes en un solo año. Así ocurrió justo antes de la crisis, de 2007 a 2008. A partir de entonces la cosa empezó a cambiar. Primero empezaron a venir menos, luego las llegadas se estancaron y
finalmente en 2012 la gente se empezó a marchar. 200.000 es mucho si se tiene en cuenta que la cifra multiplica casi por trece a los 15.229 que perdimos el año anterior.
Pero hay que tener en cuenta dos circunstancias que apunta Ana Jurado, jefa de la Unidad de Padrón del INE. La primera es que en esta ocasión se ha aplicado por primera vez un criterio de contabilización que ‘refina’ la inscripción de los extranjeros procedentes de la UE, una técnica que hasta ahora se había aplicado sólo a los no comunitarios. La segunda es que muchos extranjeros se han convertido en españoles y, por tanto, no es que se hayan marchado de España, sino que se han salido de la lista de los foráneos para pasar a engrosar la de los nacionales. “Esa es la razón por la que ha aumentado en 54.482 personas el número de españoles”, añade Jurado.
Se han marchado 75.000
Amparo González, investigadora del Instituto de Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, recuerda que 115.557 extranjeros obtuvieron la nacionalidad española por residencia entre el 1 de enero de 2012 y el 1 de enero de 2013, según la web la Secretaría General de Inmigración y Emigración, del Ministerio de Justicia. “Así que la cifra de los extranjeros que habrían realmente abandonado España sería de unos 75.000, como mucho”, estima esta demógrafa. En cualquier caso, las cifras indican que se están yendo más extranjeros que el año pasado.
Como ha habido un auge de nacionalizaciones, las nacionalidades que más han disminuido respecto al año anterior son Ecuador, Perú, Argentina y Colombia. A cambio, las que más han aumentado son las de China, Pakistán, Marruecos y Ucrania. En cualquier caso, el colectivo más numeroso en nuestro país es el de los rumanos, seguido por el de los marroquíes y el de los británicos.
Disminuyen los de edad laboral
Otra realidad que refleja esta estadística es que el conjunto que más pierde población es el que se encuentra en edad laboral, el grupo de los que tienen entre 16 y 64 años. La población aumenta entre los menores de 15 años y los mayores de 65 años. Según el INE, la edad media de los españoles es de 42,78 años, mientras que la de los extranjeros es más joven: 35,01 años. La edad media de las mujeres es un poco superior a la de los hombres, para el conjunto de la población: 43,14 años para ellas y 40,55 años para ellos.